Con cuánta frecuencia, el estudio de la filosofía de la música es notablemente ausente en las escuelas cristianas cuando se trata de presentar la música cristiana. Si esta es enseñada, es usualmente enseñada desde la perspectiva contemporánea, antes que desde la perspectiva bíblica y verdadera. Así que, aun el concepto de lógica se convierte en algo cuestionable para la mente contemporánea. La principal tarea de la lógica es investigar la naturaleza del pensar correctamente y del razonamiento válido, incluyendo las leyes del pensamiento racional. Las siguientes, son algunas de las preguntas que más frecuentemente se han hecho a través de la historia, relacionadas con este estudio: “¿Cuáles son los criterios utilizados para distinguir entre el bien y el mal?” “¿Existen falacias de razonamiento?” “¿Puede la verdad ser alcanzable?” Estas preguntas necesitan ser contestadas; estos principios de pensamiento deben ser entendidos antes de entrar al ramo de la música contemporánea. La triste realidad de la tendencia actual en el Fundamentalismo es que existe un deterioro de la epistemología secular y de la así llamada lógica. Y finalmente, necesitamos mirar las influencias más importantes que guían a los conceptos musicales de nuestros tiempos.
Criterio Para la Verdad
El hombre debe tener un criterio de la verdad absoluta, un estándar o regla para juzgar la exactitud de las declaraciones, opiniones y pensamientos; debe tener un estándar de verificación. La verdad absoluta debe grabarse bien en nuestros corazones y en nuestras mentes. Las iglesias de hoy (y yo estoy sorprendido con las iglesias Fundamentales que están cuestionando la Palabra de Dios), batallan con esta pregunta: “¿Existe un criterio para la verdad?”
El hombre ha recurrido a varias fuentes en busca de su verdad. Las costumbres se han usado muy a menudo como el criterio a seguir: “en Roma, haz lo que los romanos hacen”. No importa la iglesia en que esté o la gente que lo rodeé, el hombre sigue las costumbres como si fueran la verdad. Se viste como los demás, utiliza las mismas expresiones que están de moda, practica los principios morales que están en boga y hace cualquier cosa que sea popular. El hecho de seguir las costumbres, llama al hombre a la filosofía de formar parte de la manada. Y en este caso, si la música es popular, hay que seguirla. Bill Gaither al principio de los años 1970’s usó este concepto para probar la aceptación de su canto “The King Is Coming” (El Rey Ya Viene). A tanta gente le gustó que, lo compró, lo gozó y fue “inspirada” por él, al grado que no hubo más remedio que pensar que este canto tuvo que venir de Dios.
Otros siguieron la ruta de la tradición para probar lo verdadero, la noción de que si algo dura por generaciones, debe ser válido. En otras palabras, cualquier práctica que haya ganado la lealtad de las generaciones sucesivas, entonces debe merecer un tanto de credibilidad. Pero las tradiciones podrían reforzar lo que es falso.
Otros han seguido la prueba del tiempo. Hemos oído esta línea de razonamiento para probar la validez del cristianismo: “El cristianismo debe ser verdadero, porque ha resistido la prueba del tiempo”. Ahora bien, ciertamente nosotros creemos que el cristianismo es verdadero, por lo menos el bíblico, pero no sólo porque ha resistido la prueba del tiempo. No es necesariamente cierto, el hecho de asumir que si cierta creencia es errónea será descubierta tarde o temprano. Hechos 5:38-39 nos muestra que Gamaliel creyó lo mismo:
Y ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos; porque si este consejo o esta obra es de los hombres, se desvanecerá; más si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios.
En la superficie, esto suena bien y hasta parece lógico, especialmente a la luz del contexto de los apóstoles y del verdadero cristianismo. Pero, ¿es cierto que el simple pasar del tiempo prueba que algo es verdadero? ¿Desde cuándo ha continuado y florecido la fe Islámica? Aun la continua apostasía Cristiana más antigua, el Catolicismo Romano, está experimentado un avivamiento de popularidad en décadas recientes. ¿Acaso la prueba de resistencia significa que estas religiones son verdaderas? Cuán a menudo el pasaje que acabamos de citar, ha sido usado por aquellos que han cedido en cuanto a sus convicciones y que no quieren tomar una postura de defensa, apoyando y defendiendo la verdad en contra de hombres tales como Billy Graham, Kenneth Copeland, T. D. Jakes, Robert Schuller, y otros. Estos hombres florecen aún cuando sus pecados han sido expuestos. Y aún más, muchos errores han durado un buen tiempo antes de haber sido expuestos como tales, y las supersticiones han resistido por siglos.
Existen también los que dependen de los sentimientos o emociones para probar lo que es verdad en ciertas situaciones. Más y más, este punto de vista particular se está convirtiendo en el criterio para la verdad. El hombre se enorgullece de la “época” científica, y sin embargo decide lo que es verdad basándose en los sentimientos inmediatos del momento.
Aún otros tienden a basar la verdad en una corazonada, una generalización impulsiva; otros en la intuición, un juicio sin razonar sobre los hechos.
Se debe pensar en este tema porque la presuposición del corazón humano dictará la manera en que se vea la vida. Esto también dictará la clase de música que el hombre escribirá o que escuchará.
Concepto Nuevo de Ver la Verdad
¿Qué ha pasado con el concepto de la verdad a la luz del Siglo XXI? El “nuevo” Concepto o la “nueva” Consciencia (como se llamaba antes la Nueva Era) está arrasando con todo el mundo civilizado tal como la niebla de Londres. Una de las tragedias más grandes de nuestros tiempos es que estamos afectados fundamentalmente por la manera nueva de ver la verdad. Esto debe reconocerse en los hechos proclives de las iglesias fundamentales conservadoras en años recientes. Esto ya ha sido aceptado dentro de la corriente principal de la cristiandad. Si usted hubiera vivido en Europa antes de 1890, o en los Estados Unidos antes de la II Guerra Mundial, el razonamiento principal y el pensamiento de la gente habrían parecido ser más claros. Una presuposición básica fue la existencia de verdades absolutas en el conocimiento y en la moral. En ese tiempo las verdades absolutas eran los principios guardianes de los conceptos del pensamiento. En moralidad, si una cosa era verdad, entonces era claramente entendido que lo opuesto a ella era falso. No había dudas respecto al adulterio, al aborto, la fornicación, o cuando un predicador vivía practicando tales pecados. La vida era más fácil de vivir en aquellos días, cuando todo era más nítido.
El concepto de la lógica es simple en sí: el primer concepto en la lógica clásica o el estudio de la lógica es este: “A no es no-A”. Si tiene “A”, esa “A” no es “A negativa”. Esta verdad de lógica quiere decir que las verdades absolutas tienen una antítesis y que definitivamente no son las mismas. Aun los no cristianos han pensado en esto durante siglos. Durante los primeros años del Siglo XX se podía hablar acerca de lo qué era correcto y lo que estaba equivocado, o de lo verdadero y lo falso. Incluso a un niño no cristiano se le podía decir “sé un buen niño” y aunque no siguiera esta advertencia, por lo menos entendía lo que se le había dicho y su significado. Mas en el día de hoy esta frase no tiene ningún sentido para el niño. Hace cuarenta años alguien pudo haber dicho: “esto es verdad”, o “esto es correcto”, y la gente habría entendido. Aun en cosas espirituales y al testificar, la congregación entendía lo que se le había dicho, aunque no lo hubiese vivido.
Como cristianos no estuvimos listos para los cambios que vinieron. Antes de que el cambio se llevara a cabo y el abismo se abriera como lo está hoy día, nos debimos haber dado cuenta de lo que estaba pasando y debimos haber predicado las verdades absolutas con un entendimiento mejor. En los años 1920s, 1930s y 1940s mi abuelo predicaba, como si lo que estuviera diciendo fuera verdad, y podía probarlo, porque era la verdad absoluta. Cuando mi padre empezó a predicar había una línea de demarcación en su predicación y gracias a Dios, así fue aun hasta el día de su partida con el Señor. Pero hoy, una serie falsa de presuposiciones ha tomado posesión del pensamiento moderno y lo ha saturado literalmente junto con todo el tejido de la sociedad a tal grado que, a nivel nacional, será imposible cambiar. Mientras el verdadero cristiano bíblico continúa en la antigua serie de presuposiciones, el mundo ya la ha dejado. Hace años, si un predicador se hubiera presentado ante su audiencia y declarado: “Creed en esto; es la verdad”, los que lo escuchaban hubieran dicho: “Si esto es verdad, lo opuesto es falso”. El cristianismo histórico ha sostenido siempre la tesis como la verdad y su antítesis como el error. Sin este mensaje fuerte y sonoro, el cristianismo histórico no tiene significado. Cristo existe y definitivamente, existe también un Anticristo.
La Nueva Manera de Pensar
El quebrantamiento de las verdades absolutas y principios, nos guía a una sociedad nueva entregada al pragmatismo, al surrealismo, y al personalismo. Los nuevos enfoques están invadiendo ahora, tanto a nuestra sociedad como a la iglesia institucional: nuevos modos de evangelizar, nuevas maneras para organizar, nuevos métodos, y nueva música. Innovación es la clave. El mensaje de la verdad está cambiando tanto en las calles con el hombre común, como en los cultos de las iglesias. El mundo de la medicina está cambiando sus procedimientos éticos. Se están sintetizando afinidades filosóficas para que la mente ceda aceptando el aborto, la eutanasia, lo ecuménico y para destruir las distinciones éticas nacionales. La música se está convirtiendo en el flautista de Hamelin para hacernos marchar hacia la destrucción de nuestro amado país y del cristianiamo.
Todo esto es parte de la revolución cultural que debe suceder antes de la venida del Anticristo. Todos los valores absolutos deben ser desechados, el Dios de los valores absolutos debe desecharse también. La verdad debe hacerse impotente a fin de que la nueva serie de normas y lógica puedan implantarse. La filosofía, obrando a través de la música está afectando también nuestro lenguaje, nuestro vestir, nuestra cultura, nuestra educación, nuestro gobierno, nuestra perspectiva del mundo, nuestras joyas, nuestro entretenimiento y todo aquello que atañe a la vida misma. ¿Y hacia dónde se dirige todo esto? Se está dirigiendo a la meta final de Satanás y de los espíritus de iniquidad para que, haciéndose del corazón del hombre, controle su mente y su alma en lo que concierne a las cosas de Dios, a fin de que dude de Dios, y finalmente niegue la necesidad de Dios.
La vida espiritual de la mayoría de los institutos bíblicos y universidades cristianas está siendo succionada. Es raro encontrar a un predicador, a una iglesia e incluso a una escuela cristiana que sostenga sin avergonzarse los principios de la infalible Palabra de Dios. Es una joya rara encontrar un compositor de música que no esté influenciado filosóficamente por las corrientes y el espíritu de nuestros tiempos. El fundamentalismo enfrenta el peligro potencial de perder el ungimiento de Dios y Su presencia, ya que estamos lentamente permitiendo que los peluqueros de esta generación rasuren nuestras “guedejas” de separación (como lo hicieron con Sansón). Si los predicadores y los músicos ceden ante la disposición y espíritu de compromiso de esta “época”, estarán vendiendo a Cristo como lo hizo Judas hace aproximadamente 2,000 años. Exaltar a Cristo con “alabanzas” no es todo lo que se necesita en la música; los carismáticos están haciendo eso “verbalmente”. Pero nosotros debemos tomar una posición definida en la música en contra de las corrientes submarinas, las cuales están jalando a nuestras iglesias hacia el inmenso mar del humanismo secular, erosionando así la vida en santidad.
La necesidad se remonta a nuestro pensamiento. ¿Cuál es la filosofía del corazón? Cuando la fuerte postura en contra del mal no se hace evidente en la vida, es obvio que el pensamiento ha cambiado. El mundo de cristianos profesantes está empezando a creer que la carnalidad y el mundo no son tan malos como lo creímos hace veinte, treinta o cuarenta años. ¿ Acaso el cambio que se ha llevado a cabo en las iglesias a nivel nacional, ha sido el efecto de la música superficial y una predicación vacía? ¿Han sido, esta música y esta predicación, la máscara detrás de la cual se esconden nuestros horribles pecados que no queremos arreglar? ¿Acaso los “sentimientos” nos están dando una esperanza falsa? ¿Somos inconscientes del juicio de Dios que empezará con Su propia casa? ¿Ha cambiado nuestra manera de vestir y la de nuestros hijos en años recientes? ¿Estamos siendo influenciados por las modas de hoy? ¿Las compras que hacemos se deben a la manipulación psicológica? ¿Están siendo presionados nuestros niños en sus escuelas por sus amigos (incluso en las escuelas cristianas que están perdiendo rápidamente sus principios bíblicos) para vestirse, hablar o actuar en cierto modo?
Tal vez estamos llegando a un punto en esta batalla en el cual decimos: “Estoy cansado de lidiar una y otra vez acerca de estas cosas con mis hijos o en mi iglesia”. Tal vez sea verdad, porque ¿a quién le gusta pelear? Pero si dejamos de pelear en la guerra, nuestras almas perderán la comunión con Dios, perderemos a nuestros hijos, a nuestros hogares y a nuestras buenas iglesias conservadoras. El poder de la “época” es arrollador. Una cosa es agotar al cristiano en la prisión con torturas, y otra que se nos agote con presiones mentales y filosóficas. La presión para relajarnos en cuanto a la moral, las normas, y doctrina, se encuentra en el mundo de los negocios, las corporaciones, las juntas médicas, hospitales, escuelas, gobierno, y aún en las mismas iglesias. “¡Solo relájese . . . relájese!” nos están arrullando para dormirnos, nos sedan la mente para no pensar por nosotros mismos, sino para que nos dejemos llevar junto con las masas. ¡Oh, la ironía de todo esto! Nos dicen que nos han lavado el cerebro, que tenemos la mente cerrada, y que estamos siguiendo a un hombre. ¡Ni siquiera pueden concebir que ellos son los títeres, los crédulos mentales, pacifistas a los que la “época” les ha lavado y clonado el cerebro!
Cuando recibimos a Cristo como nuestro Salvador, debemos experimentar un cambio bíblico. La Palabra de Dios se convierte en el poder que moldeará nuestro estilo de vida y nuestro pensamiento. Sí, incluso tenemos que aprender a pensar otra vez porque la época nos tenía asidos con un poder más grande de lo que pensábamos. La iglesia institucional ha perdido actualmente el concepto bíblico de lo que es un verdadero cristiano. ¿Nos hemos dado cuenta de que en los púlpitos de muchas iglesias los predicadores no han estado enseñando la Biblia, sino nos han llenado de sermones con chistes, que a veces llegan a la frontera de lo indecente? Más y más el contenido de sus sermones se llena de psicología en lugar de exhortación bíblica. Esta es una parte de la raíz del problema evidente en la música que se está escribiendo hoy. Según sea el púlpito, así será la música. Si el púlpito es superficial, o se vuelve débil y anémico, falto de verdades absolutas, sólo será cosa de tiempo y la música reflejará filosóficamente la superficialidad de este púlpito. Como resultado, la música y sus compositores tienen más influencia sobre la gente que los mismos predicadores.
La música se ha vuelto el método más popular para cambiar la filosofía de la gente, y el círculo interno de aquellos que ceden sus convicciones lo sabe. Ellos la van a usar para acomodar y promover sus propios cambios de corazón. Un riachuelo constante de una dieta nebulosa de música, después de algún tiempo se vuelve como levadura para la mente y el alma. Después de cierto plazo, el sedante empezará a trabajar. La filosofía entonces habrá sido plantada y el tiempo mostrará el resultado de esto en la vida. El grito de guerra se ausentará del alma y el compromiso será inevitable. La gente cambia y ni siquiera se da cuenta de que está cambiando. Mas la implantación ya ha tomado lugar. Y como la leche, el mensaje se va diluyendo paulatinamente. Sí, mientras estemos aplaudiendo y cantando alegremente, el corazón estará falto de una firme postura y fuerza de la Palabra de Dios para contrarrestar la época. Esa música bonita y sus palabras pueden dar la apariencia de exaltar a Cristo, pero su mensaje separará a Cristo de nuestras vidas en nuestro diario vivir, en este mundo obscuro y vil. Los sentimientos dictarán las acciones y las palabras. La carne y el espíritu serán mezclados como compatibles.
El sistema del mundo sabe que el gran poder se encuentra en la mente del ser humano. Éste ve cuán propensa está la mente para ser moldeada con una mezcla de la época y la falsa filosofía religiosa. Mientras se esté llevando a cabo este moldeado perverso, aún cuando lleve el sonido y el nombre de Cristo, éste no será el Cristo de las Escrituras.
Una Advertencia Final sobre las Formas de la Música
Hace algunos años, nosotros podríamos no haber tenido que lidiar con las “formas” de la música, porque el pueblo de Dios sabía cuáles eran las formas correctas y cuáles incorrectas. Pero esto ya no es cierto. En los años 1960s, Mick Jaggard, vocalista de los Rolling Stones, declaró que la música rock and roll era la música del diablo, y que las iglesias la estaban robando del diablo. Hay cristianos profesantes que no ven esto, sino que creen que la música rock puede ser santificada y usada para Dios. Nosotros estamos viendo esto en otras áreas también: desde los líderes cristianos de la música Gospel del Sur hasta los líderes de la Asociación Nacional Evangélicos (National Association of Evangelicals) creen que se puede ser homosexual y cristiano a la vez, o que usted puede dedicar su tabaco y sus cigarros al Señor, y aun su vino y su whiskey. Ya no existe una línea de demarcación de lo que le pertenece al diablo, y de aquello que puede ser usado por Dios. Estamos viendo cada vez más y más iglesias Fundamentalistas y estaciones de radio envueltas con la música Gospel del Sur, un tipo de música en contra de la cual se predicaba frecuentemente en años pasados.
Desarrollándose al lado de la música rock, la música “Country-western” tiene su propia historia. Ésta no es ni “country” (pueblerina), ni “western” (del oeste, de vaqueros), sino una mezcla ecléctica de las décadas contemporáneas para obtener su propia identidad en el mundo moderno de la música. Su mensaje va dirigido a la clase media trabajadora, al “hombre de cuello azul” [mecánicos, carpinteros, construcción, etc., todos aquellos que no trabajan en alguna oficina] de la ciudad. Su mensaje alimenta la infidelidad, la bebida, apostar dinero en casinos, vicios de placer, y aún así habla de amar y ser fiel a una mujer o a un hombre. Su hablar corriente y gangoso, su comerse las sílabas y su voz sin claridad, sus promociones para atragantarse de cerveza, sus pantalones estilo Levi’s y su apariencia de vaquero, todo se suma y da otro aspecto de la siempre creciente y mutante cultura holgazana y libertina. Es claramente evidente que la cultura clásica general del pasado nos ha dejado; de hecho, ahora es odiada por la sociedad. La música fue el medio a través del cual esta nueva filosofía se sembró. No importa en qué parte o clase de la sociedad se encuentre un individuo, hay una forma de música que sembrará en él el mensaje filosófico. Todo es maquinación de Satanás para hacer creer al hombre que tiene una variedad de elecciones; sin embargo, todas ellas terminan en la muerte del hombre y la desesperanza.
También estamos viendo los avances del Jazz y de la música “Blue Grass” (música montañés) dentro del Fundamentalismo. Lo que es tan horrorizante es que los líderes de la música en el Fundamentalismo no toman una posición de defensa pública por la verdad en contra de estas formas de música, así que permite el uso de ellas dentro de sus iglesias. Ocasiona profunda pena al alma, el saber que conciertos de este tipo de música se están llevando a cabo dentro de diferentes campus cristianos, y que no se disculpan por ello, o no tienen vergüenza de llevarlos a cabo. Inclusive hay personas que se han esforzado por “santificar” el Blue Grass, al declarar que este tipo de música es una forma de las raíces de la música Estadounidense, con raíces Irlandesas, Escocesas, y música tradicional Inglesa. Pero cualquier estudio superficial del transfondo de la música Blue Grass podría verdaderamente revelar que es una amalgama de música “country”, ragtime, jazz, y blues. Se ha referido a Bill Monroe como el “padre fundador” de esta forma de música, pero hombres como Earl Scruggs, Snuffy Jenkins, Red Brooks, Smith Hammet, y otros más, han sido una influencia en esta música desde sus principios. ¿A través de qué, está la iglesia atrayendo la música rock? ¿A través de qué, está la iglesia atrayendo la música “country-western”? ¿A través de qué, está la iglesia atrayendo la música Blue Grass y Jazz? Es a través del sonido contemporáneo del mundo. Este tipo de música no debe ser usada en la iglesia, pues no promueve espiritualidad; más bien, lo que promueve es el aspecto carnal del hombre.
El Fundamentalismo verdaderamente ha perdido su camino dentro de este laberinto de cristianismo contemporáneo. El Fundamentalismo se está familiarizando más con este mundo que con su Dios. Actualmente estamos escuchando descaradamente de un “Neo” Fundamentalismo emergiendo de entre los rangos de sus líderes. Que Dios tenga misericordia de aquellos que están siendo entrenados para el ministerio, tanto para un púlpito como para la música. Ellos nunca habrán conocido el Fundamentalismo histórico o el Dios de las Escrituras. Y tristemente, no parece existir el deseo de regresar al Dios de nuestros antepasados, y al tipo de vida que ellos vivieron con Dios.