Volumen 37 | Número 2 | Marzo/Abril 2009

Inglés Español

Los Poderes de los Últimos Tiempos de la “Rectitud Religiosa”


By Dr. H. T. Spence

Existen dos enfoques que deben ser tomados en cuenta respecto del tema de “rectitud religiosa”. Uno es desde la perspectiva del Estado y el otro es desde la perspectiva de la Iglesia. En ambas categorías el remanente de Cristo sobre la tierra quedaría aislado tanto de la sociedad como de la iglesia institucional a menos que esté dispuesto a conformarse a la “rectitud religiosa” designada para cada uno.

El Punto de Vista del Estado Respecto al Verdadero Remanente

Existe un odio creciente a través de todo el mundo por el concepto de ser fundamentalista. Antes de observar el punto de vista de la sociedad acerca del fundamentalista, debemos, con candor, declarar lo que es un fundamentalista. Siendo algo que básicamente existe en todas las religiones, el término fundamentalista simplemente designa a una persona que desea volver a los principios fundamentales de su religión. El término sinónimo radical refleja este deseo de regresar a la “raíz” de un sistema de creencias. Así que, en medio de cambios de principios y prácticas de una religión, dentro de ella siempre existe un remanente, el cual hace un llamado a sus miembros a regresar a la “raíz” o “fundamentos” de tal religión.

Por lo tanto, un cristiano fundamentalista es uno que desea volver a los fundamentos de la Fe Cristiana. Este es aquel que es un cristiano genuino; mientras otros han cambiado y distorsionado al Cristo del Cristianismo, este cristiano no ha hecho tal cosa. El notable liberal Kirsopp Lake escribió en su libro La Religión de ayer y del Mañana (The Religion of Yesterday and Tomorrow) un reconocimiento de que el Fundamentalismo debería ser visto como el Cristianismo ortodoxo:

Es un error, con frecuencia cometido por personas educadas quienes suelen tener tan solo un poco de conocimiento acerca de teología histórica, suponer que el Fundamentalismo es una nueva y extraña forma de pensamiento. No hay nada como tal: este es la . . . sobrevivencia de una teología que el algún tiempo era universalmente apoyada por todos los cristianos . . . El Fundamentalista puede estar equivocado; yo creo que lo está. Pero somos nosotros quienes nos hemos separado de la tradición, no él, y yo lamento mucho por el destino de cualquiera que trate de discutir con un Fundamentalista con respecto a las bases de la autoridad. La Biblia y el corpus theologicum de la iglesia están del lado del Fundamentalista.

El hecho del asunto es que en nuestro tiempo la raíz o lo original no es lo que desea la sociedad. La humanidad está cansada de lo antiguo; siempre está buscando con ansiedad aquello que es nuevo. Aun la iglesia contemporánea odia las sendas antiguas del Cristianismo y está anhelante de alguna nueva doctrina y manera de vida.

El Punto de Vista del Estado Respecto a los Fundamentalistas

Los Fundamentalistas han sido etiquetados como los problemáticos dentro de la sociedad. Las palabras de Acab se han convertido en un cargo constante del Estado en contra del cristiano: “¿Eres tú el que turba a Israel?” (I Reyes 18:17). Los santos son siempre vistos como algo malo. Siempre es el cristiano el que “trastorna al mundo entero” (Hechos 17:6,8); ellos son quienes siempre “alborotan la ciudad” (Hechos 16:20). Nuestro amado Señor fue acusado de sedición. Los primeros cristianos fueron llamados “enemigos de la raza humana”. Se les acusó falsamente de todo tipo de perversidad. El rey Acab habló únicamente “a los suyos”. Él miró que Elías había sido fundamental en la sequía y en la terrible hambruna que le acompañó. Él nunca se detuvo a preguntar por qué Elías había orado por una sequía. El heraldo es siempre acusado de provocar la guerra; este mismo cargo con la misma irracionabilidad y perversidad se proclama hoy en día. Si Juan el Bautista viene y no come ni bebe, ellos dirán, “Demonio tiene”. Si el Hijo del hombre viene comiendo y bebiendo, ellos dirán, “He aquí un hombre comilón, y bebedor de vino”. Si tocamos flauta, ellos no bailarán; si endechamos, ellos no lamentarán (Mateo 11:16).

En respuesta, Elías dijo, “Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre” (2 Reyes 18:18). No existe señal de miedo en esas palabras del profeta. La verdad no tiene nada que temer. El problema y sufrimiento del mundo emerge del pecado, viene del olvidar y abandonar a Dios. Si los hombres dejan a Dios fuera de sus pensamientos y vidas, sus dolores serán multiplicados (Salmo 16:4). La Revolución Francesa nos muestra el resultado de negar a Dios. El Comunismo y el Nihilismo hacen lo mismo. “No ha paz para el perverso”. Cuando el Estado se aleja de Dios, este empezará a acusar a los santos por cada uno de los problemas que vendrán. La historia ha probado de manera consistente que esto es cierto.

El atentado terrorista del Centro de Comercio Mundial, junto con las muertes de la Secta Davidiana a manos de los agentes Federales en Waco, Texas, proveyó los materiales para que los medios de comunicación hicieran sinónimos a los fundamentalistas y a los sectistas. Los medios de comunicación trabajaron para llevar a la sociedad hacia la histérica convicción de que estos lunáticos debían ser arrestados o de alguna manera restringidos. Los medios de comunicación etiquetaron a estos lunáticos como “fundamentalistas”, consecuentemente estaban sugiriendo que cualquier tipo de fundamentalista era “políticamente incorrecto”. Cuando las clínicas de abortos fueron bombardeadas y quemadas, los fundamentalistas fueron culpados. El término ha sido cuidadosamente llevado al frente de batalla para sugerir que es el corazón de los problemas de la sociedad. El rechazo del Cristianismo continúa creciendo en Estados Unidos. El ser cristiano, cristiano Fundamentalista, es el ser estigmatizado con una religión del mal.

Es claramente evidente que la vasta mayoría de aquellos que controlan la corriente principal de los medios de comunicación de nuestro país están celosamente en contra de Dios; el humanismo secular es la norma que domina la multitud de los medios de comunicación. La “rectitud política” lo ha hecho de tal manera que los cristianos son el único grupo que puede ser difamado con total impunidad. ¿Hemos observado los poderes de las etiquetas usadas por el gobierno y los medios de comunicación para describir a los cristianos? Términos como “Sectarianos”, el cual es definido como “un persona de mente cerrada o intolerante”, términos que son usados con regularidad. Aun la Suprema Corte de los Estados Unidos ha usado el término de manera sinónima con la palabra “religioso”.

Uno de los más poderosos asaltos hasta el momento en contra del Cristianismo y el hogar ha sido el surgimiento de la sodomía en sus estilos del homosexualismo, lesbianismo, y pedofilia. El libro descaradamente ofensivo Cuando el Baile Haya Terminado: Cómo Conquistará Estados Unidos su Miedo y Odio en Contra de los Homosexuales en los 1990’s (After The Ball: How America will Conquer Its Fear and Hatred of Gays in the 90’s) escrito en 1989 por dos sodomitas, Marshall Kirk y Hunter Manson, presentan una estrategia para promover el estilo de homosexualidad. Existen tres áreas que estos autores proponen para vencer el punto de vista que amenaza al homosexualismo. La primera estrategia intenta desensibilizar la sociedad Estadounidense a través de una consistente promoción de los medios de comunicación del estilo de vida sodomita. El conocido dicho “La familiaridad engendra al desprecio” puede no ser siempre verdad; más que ello, siempre será verdad que “la familiaridad engendra tolerancia”. La segunda estrategia es “jamming” (interferencia intencional), forzando un buen concepto sobre un concepto perverso para hacerlo más digerible a la sociedad. Por ejemplo, antes que ellos se llamen sodomitas a sí mismos, ellos adoptan el término “gay” (feliz) para sugerir una vida despreocupada, un estilo de vida al abandono. Esta es la identificación de aquello que uno piensa es bueno con algo que es malo. En contraste, aquellos que están en contra de su estilo de vida son llamados “homofóbicos”, lo cual es simplemente aquel que odia al hombre. Ellos se esforzarán para hacer de la creencia cristiana algo negativo a la vista de la sociedad. Con respecto a su tercera estrategia, la cual es conversión, ellos escribieron lo siguiente:

Por conversión, en realidad queremos decir, algo mucho más profundamente amenazante para el estilo de vida Estadounidense. Queremos decir por conversión de las emociones, de la mente, y de la voluntad del promedio de los Estadounidenses a través de un ataque psicológico planeado a manera de propaganda que alimenta a la nación a través de los medios de comunicación.

Estamos viendo que estos poderes están tomando posesión en los programas de TV promoviendo abiertamente este estilo de vida impío. Más y más, las escuelas públicas de gobierno, están implementando “entrenamiento sexual diverso” como un esfuerzo para forzar a los estudiantes para aceptar la sodomía como un estilo de vida de igualdad. Cualquiera que vaya en contra de esto, y especialmente cristianos, serán considerados como malos y odiosos. Esta forma de “rectitud política” está dispuesta para destruir los valores, morales, y principios tradicionales, forzando a los cristianos no solo a tolerar este estilo perverso de vida en otros, sino también a declarar que el lo aceptará como algo bueno.

La lista de tales pecados de “rectitud política” está siempre creciendo: la sodomía en todas sus formas, abortos, transexualismo, transvestismo, y todos los aspectos de fornicación. El cristiano será odiado; la Biblia que condena estos estilos de vida será desterrada de la sociedad, y se culpará a los cristianos acerca de todos los juicios venideros sobre la tierra. Quizá esta sea la razón por la cual muchos sean muertos en un futuro. Debemos recordar que Juan el Bautista fue decapitado debido a predicar en contra de la inmoralidad del rey dictatorial del Estado y de su amante. Debemos también recordar que Pablo fue decapitado por el Estado por predicar el Evangelio. Y Cristo fue crucificado por la colaboración del Estado con la religión establecida de los judíos.

Solo aquellos que se unan a los conceptos liberales y modernistas del Cristianismo, solo aquellos que se entreguen al Neo-Cristianismo y toleren la impiedad del Estado, y solo aquellos que se unan al Cristianismo ecuménico y universal escaparán de la ira del Estado. Y eventualmente el Estado se volverá en contra de toda religión, tal como la Bestia devora a la Ramera que cabalga sobre ella en Apocalipsis 17. Hemos observado recientemente, cómo es que Rick Warren, un gurú del movimiento mundano de las Mega Iglesias, ha sido llamado a orar la oración inaugural para el Presidente Hussein Obama. Pero cuando la presión vino sobre él por parte de la comunidad sodomita por el hecho de apoyar a los matrimonios tradicionales en California, él se volvió atrás y dijo públicamente que lo toleraba y lo permitía. Si, todas las religiones, incluyendo el Cristianismo, serán forzadas por el Estado para aceptar todo tipo de creencias sexuales dentro de su fe doctrinal.

“Rectitud Religiosa” en el Cristianismo

Otra “rectitud religiosa” que ha emergido con poder autoritativo se encuentra dentro del campo del Cristianismo. El Liberalismo y Modernismo son “correcciones” del creer en el mundo de sistemas denominacionales en estos tiempos. Cualquier puritano dentro de su rango denominacional será obstaculizado, intimidado, y difamado en su carácter. Si él se rehúsa a reverenciar y someterse a la “rectitud religiosa” de los poderes de la denominación de su iglesia (el “Estado religioso”), él será muy maltratado por sus superiores con la esperanza que finalmente el se someterá a la “rectitud” establecida, o él tendrá que dejar la iglesia madre.

Como todo joven dentro de un sistema religioso, cuando tenía entre 20 a 25 años de edad, se me dijo por los líderes eclesiásticos, “No muevas el agua . . . No pienses; déjanos pensar por ti”. Sus clásicas palabras que resolvieron mi corazón para dejar la denominación fueron, “Si existe alguna diferencia entre lo que la Biblia te dice y lo que la iglesia te pide, entonces tendrás que obedecer a tu iglesia”. Tal “estado religioso” sabe como “exprimir” a su congregación dentro del molde correctivo. A Martín Lutero se le dijo, “¿Quién eres para que cuestiones la Iglesia? Lo equivocado, el error, y lo perverso se rehúsan a ser cuestionados. Líderes eclesiásticos pueden presentar un bonito frente en el escenario de las convenciones de conferencias, pero se convertirán en ira cuando sean confrontados con la Palabra de Dios. Cuando los líderes se convierten en gente a la cual no se le puede decir algo, significa que alguna erosión en el corazón se ha llevado a cabo. Lentamente, pero de manera segura, la “rectitud religiosa” comienza a extenderse de una generación de liderazgo a otra. Cuando la apostasía comienza a crecer malignamente en un sistema, no hay antídoto para ella; únicamente queda lista para el juicio.

La “rectitud religiosa” llevó a cabo su influencia envolvente dentro del Neo-Evangelicalismo casi inmediatamente en su nacimiento. El sutil y crítico enfoque hacia la Biblia, el deseo de ampliar la base de aceptabilidad de la “fe” a través del ecumenismo, de abrir la aceptación del sonido musical contemporáneo y de música rock, el declive en los estándares del vestir con el propósito de ser aceptos por el mundo, el concepto teológico de los Carismáticos y su religión edificada sobre sentimientos existencialistas, etc., todo ello se ha convertido en parte de esta nueva “rectitud religiosa” de nuestro tiempo presente cristiano en el mundo evangélico. El Neo-Evangelicalismo se ha vuelto un amigo íntimo del movimiento Carismático. La Televisión que pertenece a dueños carismáticos han desarrollado un compañerismo caluroso con ministerios Neo-Evangélicos, una parte integral de esas cadenas televisoras. Quizá el único ejercicio religioso en el cual esos ministerios no participan es en el hablar en lenguas; no obstante, ellos son parte y paquete de la multitud carismática. Personalidades contemporáneas, tales como Charles Stanley, Robert Schuller, Jack Van Impe, David Jeremiah, y John Ankerberg, no se diferencian en nada de la mayoría de los Carismáticos. En la segunda mitad de los 1960’s, la participación de Billy Graham en la dedicación de la universidad Oral Roberts University se convirtió en un evento profético que anunció la unión entre los Neo-Evangélicos y el Carismatismo en el futuro. Esto es ahora parte de la “rectitud religiosa”.

Tristemente, la “rectitud religiosa” está llegando al Fundamentalismo. Como cualquier concepto de “corrección” tiene una creciente antipatía con aquellos que no se alinean con su manera “correcta” de pensar, entonces ciertas acciones son inevitables. Los líderes denominacionales y líderes dentro de los movimientos independientes tienden a responder de la misma manera. Existe un espíritu y una disposición que domina cuando los poderes eclesiásticos influyentes se convierten parte del ministerio de un individuo. Cuando los cambios comienzan a llevarse a cabo en el liderazgo, en el ministerio, o en su música, o en sus estándares de vestir, o en el curso de su visión espiritual, hay una línea que ha cruzado el corazón. Más allá de esa línea, la persona no va a aceptar ningún cuestionamiento de lo que él haya hecho. Cualquiera que se interponga en su camino será “boicoteado”, será removido del círculo íntimo de compañerismo, se hablará en contra de él, se escribirá en contra de él, y se le mirará como uno que no se alinea dentro de las tendencias del movimiento. A tal “rectitud religiosa” no le interesa más lo que tenga que hacer para eliminar los estorbos y a aquellos cuyas voces lleguen a ser una preocupación.

Una vez que haya suficientes personalidades y ministerios que comiencen a pensar de la misma manera pragmática, entonces dará lugar a la “rectitud religiosa”, el molde será vertido, y todo dentro de tal compañerismo deberá someterse a tal “rectitud”. “Esta es la manera como hacemos las cosas; este es el sendero que hemos escogido para sobrevivir”. “Quizá nuestros antepasados lo hicieron de manera diferente, pero esta es la manera como lo haremos nosotros, te guste o no te guste”. “Si no estás de acuerdo con nosotros en estos métodos o maneras, entonces te contamos como en contra nuestra”.

Lo que nosotros condenábamos hace 20 años cuando Jerry Falwell se llamó a sí mismo Neo-Fundamentalista, ahora creemos que es el término apropiado para la nueva generación de líderes Fundamentalistas. Esto es “rectitud religiosa”. Los “blogs cristianos” en Internet están hoy en día recomendando lo que antes era condenado. Lo que alguna vez fue declarado como “música contemporánea”, ahora es aceptada. Y cualquiera que declare de manera diferente será etiquetado como un estorbo a la manera como el Fundamentalismo debe caminar. El lenguaje es mañoso, los cambios son sutiles, y eventualmente la línea de demarcación entre el Fundamentalismo y el Neo-Evangelicalismo será eliminada. Donde antes condenábamos el diálogo con nuestros enemigos del Liberalismo, ahora se nos dice que tal metodología de diálogo puede llevarse a cabo sin ningún problema con los buenos muchachos Bautistas del Sur y con el liderazgo del Neo-Evangelicalismo. Para poder “ganarlos” debemos ser más como ellos en nuestros programas, en nuestra música, en nuestras convenciones, y en nuestro profesionalismo hacia las cosas espirituales. Si, la manera de la “rectitud religiosa” es para que presentemos nuestras conferencias de Biblia y oración tal como ellos lo hacen. “Esta es la manera en que debe hacerse, y esta es la manera en como tú lo harás si vas a estar con nosotros”.

Conclusión

Cuando comenzamos a ver cosas que suceden en los ministerios independientes, cosas que sucedieron en las denominaciones de las cuales nosotros salimos, es una tristeza alarmante para el corazón. Las voces que aun quedan dentro del Fundamentalismo hoy en día que están haciendo un llamado a volver a la Biblia y al honorable legado que hemos recibido como Fundamentalistas, están siendo rechazadas y separadas del compañerismo de la corriente principal del movimiento. Y es que parece ser que lo que debía ser visto como la corriente principal del Fundamentalismo, de manera lenta durante los últimos 20 años ha ido dejando su curso divinamente señalado, y astutamente se ha re-dirigido a sí misma hacia la “rectitud religiosa” del Neo-Cristianismo. Los días de predicación poderosa, se han convertido en tan solo un recuerdo lejano, aquellos días que eran marcados por honorables defensas de la fe en contra de la apostasía, y claras advertencias desde púlpito en contra de lo que potencialmente estaba sigilosamente avanzando hacia dentro de la casa del Fundamentalismo. Cuando empecemos a escuchar predicación más genérica, cuando algunos puntos no sean religiosamente correctos de “tratar”, cuando se nos diga en la intimidad de una oficina, “No prediques acerca de tal cosa”, y vivimos como si no hubiera cambios alrededor nuestro, entonces habremos entrado hacia nuestra propia “rectitud religiosa”.

Los hijos de nuestros antepasados han llegado a la edad avanzada. La influencia de los preciosos veteranos de batallas espirituales del pasado, ha sido silenciada. Ha llegado una nueva generación con su nueva voz, su nuevo corazón, su nueva terminología, , su nueva manera de predicar y edificar ministerios, y su nueva manera de interpretar la Biblia. Los días de los profetas ásperos han pasado; ahora estamos en los días del evangelio pulido, no-ofensivo, y de entrega suave, un evangelio mutado el cual cada día se parece menos al evangelio predicado en los días de antaño. Se nos está siendo impuesto un nuevo patrón de lo que es correcto.

Mi padre, el Dr. O.Talmadge Spence, declaró hace años, “Cuando los profetas dejan de ser apedreados, entonces los profetas han dejado de ser profetas”. Que Dios guarde al remanente de voces, quienes puedan ser acusados de “mover el agua”, fieles al probado y antiguo sendero, aun cuando no sea “religiosamente correcto”. Sus voces son nuestra única esperanza para un avivamiento bíblico antes de la venida del Señor.